Los Melenudos vencieron 3-8 a los Olmecas de Tabasco en el primero de la serie en el Parque Kukulcán Álamo.
Fueron más de 19 meses de pausa, pero la espera valió la pena. Poco más de 5 mil 900 aficionados volvieron al Parque Kukulcán Álamo para presenciar a los Leones de Yucatán, que dejaron en el terreno a los Olmecas de Tabasco (8-3) en el primer juego de la serie.
Una celebración repleta de fuegos artificiales, música tropical y batucada, la cual fue redondeada con una espectacular noche de los Melenudos, que volvieron a casa tras vencer 7-3 a Piratas de Campeche un día antes.
Muchas cosas cambiaron desde la ultima vez que el Kukulcán recibió gente. Para empezar, la Guarida del León operó a un 40 por ciento de su capacidad y puso en marcha el Plan Diamante de la LMB, al implementar los protocolos sanitarios para reanudar actividades. Los aficionados, grandes ausentes en 2020, se presentaron con mascarillas, sentándose con dos asientos de separación de otros asistentes. Además, tuvieron que formarse para entrar y tomarse la temperatura antes de su ingreso, mientras que la venta de insumos quedó limitada a alimentos y bebidas sin alcohol.
Sin embargo, esto no evitó que la afición melenuda se entregara a su equipo y reforzara el factor anímico, aún cuando la llovizna apareció en el tercer inning y amenazó la continuidad de la fiesta beisbolera, como sucedió con dos de los juegos de la serie ante Piratas, los cuales tendrán que reponerse cuando los yucatecos vuelvan a Campeche.
Fotografía: Jorge Carballo
Espectacular vuelta.
Los jugadores de ambas novenas se presentaron ante el público, que aplaudió y volvió a sentir las emociones del Rey de los Deportes. Con la presencia de Mauricio Vila Dosal, gobernador de Yucatán, así como Alejandro Ruz Castro, alcalde de Mérida, los Leones dieron banderazo a su casa con una celebración en la que los maderos no pararon de resonar en todo el parque.
Ruz Castro tomó turno al bate, mientras que Carlos Xavier Sáenz Castillo, director general del Instituto del Deporte de Yucatán se puso de catcher para que Mauricio Sauri Vivas, titular de la Secretaría de Salud de la entidad, pusiera fin a la agonía, con el primer lanzamiento en la Guarida del León.
Fotografía: Jorge Carballo
Mientras los peloteros se preparaban, dio inicio un espectáculo musical y un show de fuegos artificiales que iluminaron el cielo yucateco. Un destello de colores que marcaba el comienzo de una temporada atípica para Leones, pero también el regreso de un público que, entre cánticos y moviendo toallas al aire, le puso fin a sus ansias al volver a las tribunas.
El primero en casa.
Leones abrió la pizarra con un imparable de Walter Ibarra, que permitió a Yadir Drake anotar la primera carrera del encuentro. Casi al instante, Jorge Flores mandó un elevado de sacrificio y permitió a Sebastián Valle colocar la segunda para Yucatán.
Por si esto no fuera suficiente, el propio Valle se llevó los aplausos de la gente en el cuarto inning, al pegar el primer vuelacercas de este año en el Kukulcán.
Pero el juego se cerró en el quinto inning, luego de que Rodolfo Amador remolcara una carrera, mientras que Jesús Arredondo pegó un doble para que el propio Amador recortara la pizarra. Además, un imparable de Herlis Rodríguez le permitió a Olmecas igualar el juego.
Pero Alex Liddi regresó la calma al Kukulcán, al pegar un jonrón que también le permitió a José Aguilar llegar a home para el 5-3. Imparables de Drake y Valle abrieron la puerta para que Yucatán controlara las acciones al final del quinto capítulo (7-3). Al final del sexto episodio, Jonathan Jones mandó un tablazo que Juan Carlos Pérez no controló en el jardín derecho, lo que permitió que José Aguilar colocara la octava rayita.
Reportaje de Milenio Diario reportero MICHEL CRUZ Mérida / Enviado /