La suma de cerca de 50 empresas, más los voluntarios que se sumaron para armar paquetes, fue lo que se logró para que las zonas más vulnerables de Mazatlán no pasaran desapercibida esta navidad
La unión hace la fuerza y en estos tiempos de armonía, paz, pero sobre todo mucho amor, los mazatlecos siempre sobresalen por su solidaridad y junto a Hey no soy Chef y su campaña “Todos somos Chef” regalaron cenas a quienes más lo necesitaban.
La convocatoria salió hace unos días, Samantha Guzmán sacudió sus redes sociales en búsqueda de empresas y restaurantes que se sumarán a la causa, ¿cómo? Donando comida, alguna cena o platillo, algún postre, bebidas y hasta dulces… lo consiguió.
En menos de una semana cerca de 50 empresas y restaurantes ya estaban a bordo de la aventura, empresas como Grupo Panamá, Fundación Grupo ARHE, la Hamburguería, Rub BBQ, Grupo Eleva, Murmullos y muchas más que desde temprano cocinaron, distribuyeron y entregaron.
“Este año se eligieron a dos invasiones a espaldas del Kraken, que no cuentan ni con servicios públicos, ni cuentan con los recursos económicos mucho menos para tener una cena navideña, también encontramos familias de muy escasos recursos en el cerro de la Neveria, que aunque uno ve casas enormes y de gente con dinero, estas familias viven en una situación precaria”, dijo.
La conocida en redes sociales como Hey no soy Chef, mencionó que esta es una iniciativa propia que ya tiene más de dos años realizándose y que de manera sorprendente se han sumado cada vez más empresas y personas.
“Me sorprende que sacrifican días como Nochebuena para estar aquí, en lugar de estar en sus casas y sus familias, porque esto es de todo el día, pierdes horas por ir por la comida, traerla y armar paquetes, de verdad que los mazatlecos cuando se trata de ayudar no ponen peros, sobre todo cuando no hay un interés de por medio”, dijo.
Cenas completas como pavo con puré de papas, carne con sopa, pasteles para los hogares con niños y niñas, refrescos, eran de las cenas que se armaban, con un cuerpo de voluntariado que cada año asiste y no se “raja” ante estas situaciones, sea en el horario que sea.