Será el Colegio SAM, con estudiantes de primaria, secundaria y bachillerato, que en equipo trabajaron por varios meses en el desarrollo de tres equipos denominados como SAM Cube-SAT1

El Colegio SAM será la primera escuela en Mazatlán en lanzar un satélite de la mano con la NASA, hecho por estudiantes de primaria, secundaria y bachillerato que han trabajado por meses para comprobar que “el cielo ya no es el límite”.   

Son estudiantes del Colegio SAM que desarrollaron los SAM-Cube-SAT, dispositivos que subirán hasta los 100 mil pies de altura, tres veces más la altura de un avión de pasajeros y que fotografiarán y videograbarán la curvatura del planeta, las capas de la atmósfera y la oscuridad del espacio.  

Edith Fernanda Morales Leva, ingeniera Industrial y asesora de los estudiantes en el proyecto, mencionó que será un satélite amateur hecho por niños de nivel básico, una característica única en México y que se hace bajo las especificaciones de la NASA.   

«Jamás se había hecho por alumnos de primaria, incluso de secundaria, esa es una de las características del proyecto… Estos muchachos han estado haciendo desde la plataforma hasta programar los microcontroladores”.   

Los dispositivos tienen sensores que realizarán mediciones cruciales de altura, humedad y temperaturas, mientras transmiten datos en tiempo real gracias a avanzados sistemas de GPS y transmisores de alta tecnología

Estudiantes del SAM tienen gran nivel: asesor

El ingeniero industrial y asesor también de este proyecto, Eduardo Guizar Sainz, señaló que trabajar con estos jóvenes fue sorprendente pues cuentan con el nivel de jóvenes universitarios y dominaron el uso de las herramientas y técnicas que se conocen hasta la universidad.   

“Los jóvenes tuvieron meses de intensa preparación para hacer tres dispositivos desde cero, la programación nadie se las dio, los códigos nadie se los dio, los profesores pusieron las herramientas y ellos las desarrollaron”, comentó.   

Fueron seis equipos de estudiantes en el proyecto que lograron abarcar diversas metas y objetivos científicos y tecnológicos, pero que destaca especialmente por su impacto social, psicológico y educativo.   

Lorenzo Ignacio Aguado Castaño, director general de Colegio SAM, señaló que cada estudiante desarrolló una especialidad, además se enseñaron a trabajar de manera coordinada, disciplinada y ordenada.   

“Estamos elevando la calidad educativa no solo en Mazatlán y Sinaloa sino a nivel nacional… Lo que buscamos después del lanzamiento es, además del calendario astronómico, se traduzca en otros intereses”.